¿ Deseo el problema o la solución ?
Decídete por la solución y la tendrás, pues la verás tal
y como es, y que ya dispones de ella.
Cuando te decides por la solución, miras el presente desde
la apertura, sin pretender forzar una determinada solución, -la tuya, la que has imaginado
deseable para ti, esa que expresas “lo quiero así y si no, no lo quiero”- sino
que escuchas, observas sin juzgar y, sin esfuerzo, verás que la solución surge
ante ti, quizá como una propuesta de otra persona, o con una forma inesperada y
mejor de lo previsto.
Ahora llega el momento de la humildad. El instante en el que
reconoces la solución, la aceptas como regalo y la agradeces.
Luego,.. ¿deseas la solución o el problema?.
Aplícalo hoy a ese tema que te inquieta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario