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viernes, 12 de febrero de 2021

A cuenta de San Valentín

"Tu tarea no es ir en busca del amor, sino simplemente buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has levantado contra él."

Tan sencillo de expresar como exigente es el trabajo que demanda.

Soy consciente de que soy yo quien ha ido poniendo límites y condiciones a la aceptación de muestras del amor ajeno en función de lo que, en cada etapa de la vida, iba considerando cómo "debería ser y sentirse el amor".

Es decir, en vez de aceptar "lo que es", iba tras una idea de "lo que debería ser" según mi limitado entender, generando  frustraciónincapacidad para el compromiso con una relación genuina y, especialmente, miedo a no ser suficiente ni merecerme lo que la vida me ofrecía.

Y así, hasta llegar a ver y sentir las barreras que sólo estaban en mí. Sí, en ese archivo histórico de experiencias vividas, creencias e imágenes construidas en relación a las personas que me rodeaban con las que he conformado mi manera de percibir e interpretar las relaciones y el amor.

Sé que aceptar el amor que la vida nos ofrece en toda su extensión y en todas sus formas -atención, cuidado, amabilidad, ...- es el primer paso para reconocerlo, valorarlo, sentir merecerlo y compartirlo.

continuará...

jueves, 11 de febrero de 2021

Hablando se entiende la gente,... ¿de verdad?

Hablando se entiende la gente es una expresión bienintencionada a favor del diálogo que, sin embargo, no asegura que se esté dialogando ni que se estén entendiendo quienes hablan, ni que estén llegando a acuerdos para dar la mejor solución al tema que se aborda.

¿Por qué? Sencillamente, porque no asegura la escucha de lo que se habla, ni de quien habla. Y sin escucha, el hablar pierde sentido. No se completa el diálogo. 

Dialogar es construir o dar un sentido compartido, entre dos o más personas, a una situación o tema. 

Por un lado, implica hablar, sí, en doble dirección, la de exponer la interpretación que cada cual hace del tema y preguntar para comprender la interpretación ajena.

Por otro, implica escuchar, lo que comprende dos acciones, oír e interpretar lo que se oye. Es esta interpretación la que condiciona el resultado de la escucha. ¿Desde dónde interpreto lo que oigo? ¿Hago caso sólo a mis intereses, a lo que creo adecuado, a mi forma de ver la situación o me abro a tener en cuenta los puntos de vista de la otra parte, sus inquietudes, sus prioridades,... para construir juntos la solución más eficiente?

Esta es la pregunta inicial que, a menudo, obviamos: ¿para qué vamos a dialogar? ¿qué buscamos realmente con esta conversación? ¿quiero la mejor solución o solo la mía? ¿prefiero tener la razón o lograr una solución?