Suficiencia vs Empatía

La suficiencia y la familiaridad reducen la empatía.
Esto lo vemos a diario en nuestras relaciones personales y profesionales. Reducimos una persona a la etiqueta que le hemos puesto, de manera que nos relacionamos más con la idea que tenemos de esa persona que con la persona en sí misma, limitando así nuestra capacidad de construir relaciones más plenas y efectivas.
Al dar por supuesto que conocemos al otro, rebajamos la atención necesaria para llegar a comprender sus emociones cambiantes y sus pensamientos. La suficiencia no es buena para las relaciones porque si pensamos que ya lo sabemos todo sobre la otra persona, no dejamos espacio para la sorpresa y el crecimiento. Cuando actuamos así, lo que hacemos es proyectar nuestros juicios sobre el pasado de esa persona en el presente.
La empatía requiere "vernos mutuamente como seres cambiantes, en vías de crecimiento y adaptables, llenos de sorpresas desconocidas". 
Dr. A. Ciaramicoli

Caos, caótico y caórdico

En tiempos de cambio parece que vivimos en un mundo caótico que nos cuesta comprender y en el que corremos el riesgo de caer en la resignación y la impotencia.

Dee Hock hablaba del mundo caórdico, palabra que integra caos y orden. 

Todo en el universo tiene un orden que mientras no lo entendamos, nos parecerá un caos. Sin embargo, cada vez que avanzamos y damos un sentido a lo que sucede, a ese caos, vemos el orden que antes no veíamos y la vida se hace más sencilla y amigable.

Esa búsqueda de sentido nos lleva a explicaciones cada vez más poderosas de la Realidad.

Por eso, os propongo que hoy, cuando veamos y vivamos situaciones que nos parecen incomprensibles miremos un poco más allá para encontrar ese orden, ese sentido que se esconde tras la apariencia.

De esa nueva comprensión vendrán nuevas posibilidades de acción.

Dadas las circunstancias adecuadas, sin más base que los sueños, la determinación y la libertad de intentarlo, personas muy corrientes hacen constantemente cosas extraordinarias. (Dee Hock)

El perdón, llave de la felicidad

El perdón es la llave de la felicidad. 

(Ucdm lec.121)

Ya…pero ¿de qué perdón hablamos?

Perdonar pasa por deshacer los juicios, las interpretaciones que hice de lo que sucedió y abrirme a nuevas maneras de verlo.

"Con lo que me hizo…¿además le "tengo que" perdonar yo?"

Depende, si quieres liberarte o no. Si quieres seguir enganchado/a a lo que sucedió y a las personas implicadas…una buena manera de hacerlo, de seguir en el resentimiento y el sufrimiento cada vez que algo te recuerda a aquella situación, es no perdonar. Si lo que quieres… es liberarte de aquello, pasar página y vivir en paz, el perdón es la solución.

Caminar a tu lado

Escribe el Dr. Ciaramicoli hablando de la empatía :

"En terapia [y puede valer igual en educación, en acompañamiento, etc..] si trato de tomar el control convenciendo tanto a mis pacientes [vale decir, alumnos, hijos, clientes,..] como a mi mismo de que tengo la mejor solución para sus problemas estoy jugando a ser Dios. No tengo el derecho de dar mis respuestas a las personas; solo puedo ofrecer mi evaluación honesta y realista con la intención de ayudarles a acercarse a sus respuestas. Aún así me tomo el cuidado de presentar mis interpretaciones como posibilidades, como caminos a explorar que quizá puedan producir nuevas perspectivas. Mi papel es caminar a su lado en lugar de llevarlos donde yo pienso que deberían ir".

¡Qué respeto a las demás personas muestran sus palabras!

¡Cuántas veces creemos tener la mejor solución para los demás cuando seguimos encharcados en nuestras propias dificultades!

Pd. Las palabras en cursiva han sido añadidas por mi.