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sábado, 23 de junio de 2012

Junio 23, Aprendizajes de nuestros hijos, nuestros maestros

Me regalan estos aprendizajes que comparto con gusto.
"Aprendí en la época que eran mis hijos más pequeños :
1. Que cualquier situación es una oportunidad de aprendizaje, aunque en momentos me vi desbordada, con sensación de hacerlo mal, no llegar, no prestar atención, no sentirme orgullosa de las elecciones que tenía que hacer, etc..
2. Que el sentimiento de culpa no aporta nada!. ¿Cómo pasar de la preocupación a la ocupación?. ¿Qué puedo cambiar o no en esta situación? ¿Me compensa o no me compensa? 
3. Que quería tener momentos de calidad con mis hijos-as ( ya que cantidad de tiempo no tuve durante algunos años )
4. Que no podía tener momentos de calidad con ellos, si estaba agotada.
5. Que no podía darles paz si yo no la tenía. Tenía que ser primero yo el ser que me gustaría que fueran mis hijo-as. Que si quería enseñar algo a mis hijos, primero tenía que hacerlo yo y no sirven las palabras. Los hijos repiten lo más intimo de nosotros.
6. Que tenía que dedicarme tiempo a mí misma para estar bien sin sentirme egoísta por ello. 
7. Que tenía que distinguir entre lo que era mi necesidad y la de mis hijo-as. Ellos estaban felices, era yo la que tenía en ocasiones mis temores o necesidades que proyectaba en ellos
8. Que mis exigencias, estándares, creencias, juicios de la sociedad,  sobre lo que era la "perfecta madre" me cargaban con trabajos innecesarios, agotadores, que no aportaban a la esencia de lo que un hijo-a necesita. Aprendí a soltar lastres arraigados socialmente!
9.Que pedir ayuda, es un gran aprendizaje, que hace feliz a la persona que te la da porque le ofreces una oportunidad también. Generosa es la persona que da y que recibe agradecida.
10. Que otras personas también pueden hacer lo que yo no llego a hacer, aceptando que lo puedan hacer de otra manera, a veces no tan bien y otras veces incluso mucho mejor!. ¡Por delegar, mi valía como madre no está en cuestión!
11. Que necesitaba aceptar que lo que hay es lo que es en cada etapa de la vida y no luchar contra ello,  sino fluir con felicidad ese momento de la vida. ¡No podía tenerlo todo bajo control! 
12. Aprender a soltar y fluir ha sido el mayor regalo que me han hecho mis hijos, confiando en que todo está bien."


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