"¿Para qué?". Esta es la pregunta que tienes que aprender a plantearte en relación con todo.
Os invito a reflexionar un poco desde esta pregunta "de futuro", porque nos lleva a definir el resultado que buscamos o que deberíamos producir con nuestra acción y una vez aclarado éste podemos pensar en otras vías más efectivas para lograrlo.
Un ejemplo muy querido. La "keli".
¿Para qué estas?. ¡Para limpiar!
¡No! Te pagamos para que la casa esté limpia. Y limpiar será la actividad principal pero si para que la casa esté limpia puedes hacer otras cosas....
¿Quién va a ser más eficiente la persona que está para limpiar o la que está para que la casa esté limpia?
Lo mismo nos pasa en las relaciones personales.
Un niño muestra su rebeldía. ¿Para qué lo hace?. ¿Qué busca? Hay veces en que está pidiendo atención y sólo sabe hacerlo desde la queja o la rebeldía, incluso a costa de recibir algún castigo.
Podemos ayudarle a darse cuenta que busca ser atendido, que quizá nosotros hemos estado ocupados o preocupados y no le hemos dado la atención que él quisiera, y que puede acercarse de otra manera y lograr nuestra atención sin necesidad de provocar enfados que no benefician a nadie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario