De emociones y otras cosas

Vivimos un tiempo en que se habla de las emociones y de la inteligencia emocional en la escuela, el trabajo y la sociedad. Es un paso más en nuestro desarrollo tratando de integrar lo racional, lo emocional y lo biológico.

Y aquí es cuando recuerdo aquella vieja enseñanza : No somos ni nuestros pensamientos, ni nuestras emociones, ni nuestros cuerpos.

Vivimos en ellos, transitamos la vida con ellos, pero no nos confundamos con ellos. Somos más, mucho más.

No soy lo que pienso pues de lo contrario, no podría cambiar de pensamiento.

No soy lo que siento, pues estaría obligado a sentir de una determinada manera.

No soy este cuerpo, que hace solo unos pocos años era diferente.

Gracias a que no soy "eso", puedo aprender a tratar mi cuerpo cada día mejor, a elegir los pensamientos más creativos y las emociones más amorosas.