No te contentes con la idea de una felicidad futura. Eso no significa nada, ni es tu justa recompensa. Pues hay causa para ser libre ahora. ¿De qué sirve la libertad en forma de aprisionamiento? La demora no tiene sentido.
No puedes cambiar las leyes que tú no promulgaste. Las leyes de la felicidad fueron creadas para ti, no por ti.
Hemos aprendido a separar causa y efecto siguiendo lo que vemos a diario en la naturaleza. Hoy siembro y cosecho pasado un tiempo. Me esfuerzo y logros unos resultados, ya sean físicos, académicos, profesionales o sociales.
Aplicamos este paradigma en nuestras vidas como si fuera "único". Así vamos posponiendo la felicidad. Pareciera que la posponemos y condicionamos a determinadas exigencias auto-impuestas : seré feliz si hago…, seré feliz cuando…, seré feliz si …
Podemos ser felices, aquí y ahora, a pesar de las circunstancias externas. Podemos elegir, aquí y ahora, ver la vida y vivirla desde otro lado, hacer ese pequeño cambio y comprobar los resultados inmediatos. Y esto también se aprende y desarrolla al igual que hemos ido adquiriendo con naturalidad el paradigma del mundo físico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario