Ucdm T.14, VII
Cuanto más miremos de frente a las situaciones que nos generan miedo o incertidumbre, antes veremos que no son más que nuestros pensamientos, nuestros juicios, los que nos llevaban a sentirlo. A través de pequeñas acciones, veremos cómo nuestros juicios eran sólo eso, juicios, y que no tenía fundamento ese miedo.
Un dolor físico o un sufrimiento afectivo que nos paraliza impidiéndonos movernos por miedo al dolor. Enfrentarlo con suavidad y firmeza, hacer el pequeño gesto de forma amorosa, conversar con ese dolor -¿qué me está queriendo decir?- comprobar que el dolor cede y aprender que una vez más eran nuestros temores los que nos ocultaban la Realidad.
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