Febrero 10

.. Cuando te alteras y pierdes la paz porque otra persona esté tratando de resolver sus problemas valiéndose de fantasías, estás negándote a perdonarte a ti mismo por haber hecho exactamente los mismo.

Cuando vemos los errores en los demás y reaccionamos juzgándolos, estamos dando validez a sus errores y pensando que esta personas "es así".

Desde esta posición es imposible responder –elegir la respuesta- manteniendo nuestra atención fija en su Plenitud, tratando de comprender por qué ha actuado como ha actuado para poder ayudarle a ser consciente de las consecuencias de sus comportamientos y encontrar las soluciones reforzando su Identidad y autoestima.

Sí, cuando pierdo la paz, es que he caído en el mismo error. Me he olvidado que la paz está en mi, que puedo elegir qué pensamientos aceptar y cuáles dejar marchar.

Cuando he perdido la paz, tomo consciencia de que ahí tengo algo que aprender. Una nueva lección de la Vida para quitar obstáculos a la plenitud.