Febrero 8

Lo que reconoces en otras personas, lo reconoces en ti, y lo que compartes, lo refuerzas. Lo que percibes en otros lo refuer­zas en ti.

¿Veo, reconozco la Plenitud en las personas o veo sus carencias, sus errores, su lado negativo?

Haz todas las correcciones que ten­gas que hacer, procura aprender y mantén una actitud receptiva con respecto al aprendizaje.

Cuando una persona cercana –hijos, pareja, colegas de trabajo, colaborador, amiga,..- adopta actitudes que consideramos o juzgamos incorrectas que se repiten una y otra vez a pesar de nuestro apoyo y consejos, ¿qué vemos en ellas? ¿dónde ponemos el foco? ¿cómo queda nuestra confianza en esa persona?. Si no creo en él o en ella, en su capacidad, ¿qué me queda? ¿qué margen de maniobra tengo?

Una vez más, en ese instante, la Vida nos propone una lección, aprender a mirar más allá, a la Plenitud de la persona, y desde esa imagen, con la confianza en su capacidad, acompañarle en su proceso.