Gratitud ante los cambios

Decía Eileen Caddy en su libro La Voz Interior :

 “Queda transformada por la renovación de tu mente”. Una serpiente no puede crecer sin abandonar su vieja piel. Un polluelo no puede salir del cascarón sin abrirlo. Un niño no puede nacer sin salir del vientre de su madre. Esos procesos naturales han de ocurrir para producir cambios. Suceden paso a paso y nada puede detenerlos. Si el polluelo no tiene la fuerza suficiente para irrumpir fuera del cascarón, se muere. Hay un tiempo para cada cosa. Puedes intentar evitar que los cambios sucedan porque te sientes segura allí donde estás y preferirías quedarte en los confines de lo que conoces en lugar de adentrarte en lo desconocido; pero en esos confines te ahogarías y morirías. Intenta comprender y aceptar la necesidad de cambiar todo lo que está ocurriendo en este tiempo. Levanta tu corazón y agradece esos cambios y forma parte de ellos.