Me dicen que mi rostro está tenso,... lo reconozco y acepto. Sí, estoy tenso. Vivo con tensión.
Me puedo dar muchas explicaciones y razones de por qué estoy así. Pero una cosa es la explicación y otra la solución.
Hay explicaciones que nos tranquilizan pero que no resuelven nada. Y en la vida se trata de ir dando con soluciones a lo que nos inquieta o nos hace perder la paz. Y siempre son soluciones que pasan por nuestro interior, nuestra forma de pensar, sentir y actuar.
Salud, economía, vivienda, familia, proyecto y propósito de vida, ... son algunos de las áreas en las que he vivido esforzándome o con la sensación de "tener que sacrificarme" para lograrlo y merecerlo.
Esta creencia es la clave, es la causa raíz de las dificultades que he encontrado en la vida
¿Por qué todo tiene que ser a base de un esfuerzo desmedido? ¿Por qué no aceptar los regalos de la vida, la vida en sí misma en toda su plenitud y generosidad?
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