Las mudanzas son una buena oportunidad de encontrarnos con retazos de nuestra vida, como esa nota escrita que quedó oculta entre libros, una prenda que no utilizamos y nos recuerda a tiempos y estilos pasados, esos libros que aun siguen en lista de espera.
Son "detalles" que nos reflejan y nos hablan de cómo ordenamos las ideas y las cosas, cómo dejamos que se acumule lo que ya no utilizamos o de qué motivación tenemos para leer libros que en su momento fueron interesantes y que hoy ya no les vemos mayor atractivo.
En definitiva, es un tiempo para poner el espejo y dejar que nos refleje nuestros intereses actuales, motivaciones y hábitos para decidir si queremos seguir así o queremos, de verdad, una nueva vida a partir de ahora.
¿Qué me hace feliz? ¿Qué me trae paz? ¿Qué voy a priorizar en esta nueva fase?
No hay comentarios:
Publicar un comentario