La imperfección ha de ser aceptada y comprendida antes de ser cambiada.
El orgullo nos lleva a rechazar la imperfección o a luchar contra ella, reforzándola aún más. Tratamos de forzarnos y esforzarnos en cambiar. Hay otra vía que pasa por "aceptarla" como parte de un proceso de aprendizaje y crecimiento. "Observarla" como oportunidad de aprendizaje. Y así, con calma, "escucharla" y ver qué nos dice, qué pistas nos da. Y una vez "comprendidas" sus causas, "actuar" desde la paz con nosotros mismos.
Que hoy nos aceptemos para seguir avanzando "con" lo que hay en nosotros y no "contra" nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario