Reserva tu sesión de Coaching

Coaching

entrevistas online


Un acompañamiento a tu desarrollo personal y profesional.


Una sesión gratis al mes

Reserva ya la tuya


jrmandiola@gmail.com

whatsapp [34] 615.758.222

jueves, 3 de octubre de 2013

Perdonar, perdonar,...¿qué es eso?

El perdón, el perdón, el perdón,...
Hay que perdonar! Nos decimos...mientras en nuestro interior sentimos una punzada de indignación.
Tienes que perdonar!. Recomendamos a los demás,...sabiendo que estamos pidiendo un esfuerzo, una renuncia a un derecho a ser resarcido.
Perdona a tus padres o a tus antepasados!, justificándolo con un "ellos hicieron todo lo mejor que supieron y pudieron en las condiciones que les tocó vivir"… mientras sentimos la impotencia, la carencia, la separación, el desamor en nuestro interior.

Y cuando ya creía haber perdonado a todos, resulta que sigo sintiendo en mi, tristeza, indignación, falta de amor,.... 
Por tanto, algo falla, algo no está bien. ¿Qué es? 
Sencillamente, no he perdonado. He hecho "como si" perdonara, pero no he perdonado porque aún sigo pensando que sufrí, que algo o alguien me faltó, que no fui tenido en cuenta, etc.. Y mientras este juicio viva en mi seguiré sufriendo.

Perdonar es deshacer el juicio, la interpretación que hicimos, de lo que pasó. Implica reconocer que "es nuestra interpretación" la que nos genera sufrimiento y que, ahora, podemos elegir no juzgar, posicionarnos en la paz y desde ahí, mantener pensamientos de amor y confianza hacia la persona o la situación.

Con el perdón, primero cambio yo, y luego veo el cambio en los demás. Y ¡funciona!

Mi hijo pequeño, mi maestro, a veces se comporta de formas que no considero adecuadas. Puedo optar por juzgarlas y sufrir o por no juzgar. Una vez que he decidido no juzgar, me he podido centrar en recordar lo bueno y sólo lo bueno de él y en mantener ese pensamiento en la mente,… tras lo cual me he visto sorprendido con hechos que contradecían mis juicios y temores iniciales como que vuelve a casa antes, llama para avisar, cuenta lo que le he está pasando, etc…

Sí, definitivamente, perdonar es deshacer los juicios que hemos hecho. 
El perdón se convierte así en una maravillosa herramienta para vivir y relacionarnos de manera más sana y plena.

1 comentario:

  1. Paz Bañuelos Irusta3 de octubre de 2013, 14:29

    Ciertamente, uno de los mejores regalos consiste en no sentirse juzgada; le deja a una espacio y permite la observación serena y la liviandad.
    Sin embargo no resulta nada fácil entregar este fantástico regalo.
    Supongo que es cuestión de práctica y que, como todo lo practicado, terminará por surgir sin conflicto ni premeditación. Sigo en el empeño.
    Gracias, Joserra.

    ResponderEliminar